Diego Aprigliano

Estas obras forman parte de un conjunto mayor de construcciones, motivadas por una pulsión topofílica, una pasión innata por explorar mi entorno cotidiano, mi vecindario, y descubrir entre los desechos que la sociedad produce, la materia prima esencial para esta práctica.

Aquí, se rescatan materiales y mecanismos que desafían el desprecio, clamando por una segunda oportunidad.

De esta búsqueda surge un conjunto de invenciones caóticas que evocan paisajes ficticios donde lo funcional se transmuta, invitando a un viaje hacia historias no contadas, capaces de hacerse realidad.

En estas enigmáticas creaciones, en las ficciones que cada espectador proyecta, yace la semilla de una reflexión profunda, un eco que invita a considerar el impacto que, como sociedad, estamos teniendo en nuestro mundo.

Este proyecto, iniciado en 2023, continúa su evolución en la actualidad.